(Spanish version below)
Dear friends of mediCuba,
having to travel to Mexico City for an oncology conference, I took the opportunity to spend a few days in Havana in mid-January.
My head is still full of conflicting impressions and since my return I have been trying to get a clear picture of the current situation in Cuba. The island is going through a serious economic crisis and nobody can honestly say how the situation will evolve. The reasons for the crisis are obvious: because of the pandemic, Cuba had to give up its main source of income (tourism) for more than two years. Washington used the opportunity to try to starve Cuba and thus convince the population to overthrow the government. Although it seems impossible, the economic blockade has continued to intensify. For example, Cubans living in the United States were forbidden to send money to their relatives in Cuba (so-called ‘remittances’), something that had never happened before. The suppression of any financial transactions with Cuba, which was also felt in Switzerland, was also implemented globally and very strictly.
Unfortunately, this coincided with the transition from the old to the new monetary order (a long overdue reform), putting the already struggling local economy in a bad position. The result has been 2-3 digit inflation, which is now severely affecting families and pensioners, especially those on low incomes. This situation is reminiscent of the infamous ‘periodo especial’ of the 1990s. In Cuba, everyone agrees that the situation is objectively less serious than then, but subjectively much worse.
On the one hand, the current situation is much more difficult to explain due to the absence of the charismatic figure of Fidel, and many do not hope for an improvement in the near future. For this reason, almost 300,000 people have emigrated in the last 18 months, mostly well-educated young professionals, which obviously poses and will pose enormous problems for Cuba.
On the other hand, there are also positive developments in the country: the fact that a large part of the population, including children, have been vaccinated against Covid with their own vaccines, just as effective as ours, is sensational.
For some months now, there have been clear rules for the creation of small and medium-sized companies, of which 6.000 have already been established. Some of them, including agricultural enterprises, seem to be very successful. Bureaucracy in the ministries has been greatly reduced and airport check-in is much faster and user-friendly than before.
Cuba still surprises! For example, I saw a fantastic classical and modern ballet in the José Martí Theatre, which you can hardly see anywhere else, and for a very low entrance fee. And Cuba is, along with Switzerland, the only country where marriage for all has been approved by referendum (despite intense opposition from evangelicals), the Cuban family code being more progressive than ours.
I had the great honour of being received by the President of Cuba, Miguel Díaz-Canel, for more than half an hour for an in-depth discussion. He is, of course, concerned about the current situation, but he is convinced that Cuba will pull through this time. For this, he, like the Cubans in general, relies heavily on our help. We are therefore counting on your valuable support to strengthen our projects and campaigns.
In solidarity
Franco Cavalli
President mediCuba-Europe
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Queridas amigas, queridos amigos de mediCuba,
Como tenía que viajar a Ciudad de México para asistir a un congreso de oncología, aproveché para pasar unos días en La Habana a mediados de enero.
Mi cabeza aún está llena de impresiones contradictorias; y desde mi regreso he estado tratando de hacerme una idea clara de la situación actual en Cuba. En efecto, la isla atraviesa una grave crisis económica y nadie puede decir con certeza cómo evolucionarán las cosas. Las razones de la crisis son obvias: debido a la pandemia, Cuba tuvo que renunciar a su principal fuente de ingresos (el turismo) durante más de dos años. Washington aprovechó la ocasión para intentar matar de hambre a Cuba y empujar así a la población a que derroquen al gobierno. Aunque parezca imposible, el bloqueo económico ha seguido intensificándose. Por ejemplo, a los cubanos que viven en Estados Unidos se les prohibió enviar dinero a sus familiares en Cuba (las llamadas “remesas”), algo que nunca antes había ocurrido. La represión de cualquier transacción financiera con Cuba, de la que también podemos hacernos eco en Suiza, también se ha aplicado a nivel mundial y muy estrictamente.
Lamentablemente, esta situación coincidió con el cambio del orden monetario (una reforma largamente esperada), lo que puso en una situación delicada a la ya de por sí difícil economía local. El resultado ha sido una inflación de 2-3 dígitos, que hoy afecta gravemente a las familias y los pensionistas, especialmente a los que tienen rentas bajas. Esta coyuntura recuerda al infame “periodo especial” de los años noventa. En Cuba, todo el mundo coincide en que la situación es objetivamente menos mala que entonces, pero subjetivamente mucho peor.
Faltando la figura carismática de Fidel, la situación actual es mucho más difícil de explicar y mucha gente no tiene esperanzas de una recuperación próxima. Por ello, casi 300.000 personas, en su mayoría jóvenes profesionales bien formados, han emigrado en los últimos 18 meses, lo que por supuesto plantea y planteará enormes problemas a Cuba. Sin embargo, también hay hechos positivos en el país: la inmunización de la mayoría de la población, incluidos los niños, contra la Covid con vacunas propias, tan eficaces como las nuestras, es desde luego sensacional.
Desde hace algunos meses, existen normas claras para la creación de pequeñas y medianas empresas, de las que ya se han creado 6.000. Algunas de ellas, incluidas las empresas agrícolas, parecen tener mucho éxito. La burocracia en los ministerios se ha reducido considerablemente, la facturación en el aeropuerto es mucho más rápida y sencilla que antes.
Cuba sigue sorprendiendo. Por ejemplo, vi un fantástico ballet clásico y moderno en el Teatro José Martí, difícilmente accesible en otros sitios, y por una entrada muy barata. Cuba es, junto con Suiza, el único país donde el matrimonio para todos ha sido aprobado por referéndum (a pesar de la intensa oposición de los evangélicos), siendo el código de familia cubano más progresista que el nuestro.
Finalizando mi viaje, tuve el gran honor de ser recibido por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Durante más de media hora pudimos intercambiar sobre varios temas. Está, por supuesto, preocupado por la situación actual, pero está igualmente convencido de que Cuba saldrá adelante nuevamente. Para ello, él, como los cubanos en general, cuentan mucho con nuestra ayuda. Contamos pues con su valioso apoyo para reforzar nuestros proyectos y campañas.
Saludos solidarios,
Franco Cavalli
Presidente de mediCuba-Europa