(Versión en español ver más abajo)
With the pandemic emergency, the Cuban health system had to strengthen its capacity to diagnose viral and communicable diseases. The “Pedro Kourí” Institute of Tropical Medicine (IPK) played a key role during this period. To a large extent, this was possible thanks to your incredible solidarity, which allowed the purchase of reagents and equipment for the laboratories. Today, mediCuba-Europe continues to support the IPK through a project to strengthen and modernise its laboratories.
Cuba has been able to anticipate the needs of its people, particularly in health issues. The forecasting, planning and surveillance of infectious diseases is one of the main achievements of the health system. This has been possible mainly thanks to the IPK, which houses the National Reference Laboratory for infectious diseases, as well as the national laboratories for virology, bacteriology-mycology and parasitology.
In 2017, mediCuba-Europe responded to a request from the Minsap to support the reinforcement of molecular microbiology techniques in the IPK laboratory, and to extend these safer and faster techniques to the rest of the island. After the Zika and Chikungunya epidemics that hit the Americas in 2016, the Cuban authorities saw the need to decentralise microbiology diagnostics to speed up treatment and health responses, but above all to save lives.
Thus, the project “Strengthening molecular microbiological diagnosis in Cuba” was born. It consisted of three phases, which involved the creation or strengthening of laboratories in three cardinal points of the island (east, centre and west), with the aim of covering the needs of the entire country. The first phase was the start-up of the Villa Clara (VC) laboratory, which covers the central provinces; the second was the start-up of the Santiago de Cuba (SC) laboratory, which covers the eastern provinces; and the last phase should be the reinforcement of the National Reference Centre (IPK) and the start-up of the Havana laboratory.
When the coronavirus crisis paralysed the world in early 2020, Cuba already had two laboratories (VC and SC) in addition to the National Reference Centre, with the equipment and staff trained to diagnose infectious diseases using molecular biology techniques. In February of that year, the health authorities had already established the protocol a nd monitoring of SARS Cov-2, so that when the first cases were detected on the island (in March), the three laboratories were ready to face what was to come.
Thanks to this foresight, the authorities were able to manage the health crisis in those first months: specialists trained in these techniques were in turn able to train other colleagues, making it possible to open new diagnostic centres across the country in order to speed up diagnoses, health measures and save as many lives as possible.
Today, our partner, the IPK, is ready to launch the third phase of the project. It has been modified to fit the current situation, but its objective is now even more relevant, as it should allow for the strengthening of both the Provincial Centre of Hygiene and Epidemiology of Havana and the National Reference Laboratory, IPK. These laboratories serve more than 4 million inhabitants of the western region of the island, including the capital, and must therefore be equipped with state-of-the-art equipment to further develop the country’s epidemiological reference and serve the national laboratory network. This project also includes the acquisition of a group of specific reagents that will allow the introduction of diagnostics for other important diseases, for which currently only molecular diagnostics are performed at the IPK.
The solidarity contribution of mediCuba-Europe to carry out this last phase is very important for Cuba, as it will be implemented in a complicated period. The health system is badly affected after two years of pandemic, and the country’s economy is facing the loss of income from tourism, as well as the onslaught of the criminal policy of the blockade. Today more than ever, Cuba and its people need our solidarity!
If you want to participate in this important phase of strengthening and solidarity with the Cuban health system, you can send your contribution to the account:
IBAN: CH61 0900 0000 9104 0331 5
SWIFT: POFICHBEXXX (Postfinance – Bern)
Address: mediCuba-Europa – 6996 Miglieglia (Suiza)
Mention: IPK
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Con la emergencia provocada por la pandemia, el sistema sanitario cubano tuvo que reforzar su capacidad de diagnóstico de enfermedades virales y transmisibles. El Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) desempeñó un papel clave durante este periodo. Y, en gran parte, fue posible gracias su increible solidaridad, la cual permitió la compra de reactivos y equipos para los laboratorios. Hoy, mediCuba-Europa continúa apoyando al IPK, a través del proyecto de fortalecimiento y modernización de los mismos.
Cuba ha sabido anticipar las necesidades de su pueblo, particularmente en cuestiones de salud. La previsión, planificación y vigilancia de las enfermedades infecciosas, ha sido uno de esos logros del sistema de salud. Un logro obtenido, en gran parte, gracias al IPK, el cual alberga el laboratorio Nacional de Referencia para enfermedades infecciosas, así como los laboratorios nacionales de virología, bacteriología-micología y parasitología.
En 2017, mediCuba-Europa respondió presente a una solicitud del Minsap para apoyar el refuerzo de las técnicas de microbiología molecular en el laboratorio del IPK, y para extender estas técnicas, más seguras y rápidas, al resto de la isla. Después de la epidemia de Zika y Chikunguña que azotó las Américas en el 2016, las autoridades cubanas vieron la necesidad de descentralizar los diagnósticos de microbiología, para agilizar los tratamientos y respuestas sanitarias, pero, sobre todo, para salvar vidas.
Así pues, nació el proyecto de “Fortalecimiento del diagnóstico microbiológico molecular en Cuba”, de tres fases, las cuales implicaban la creación o fortalecimiento de los laboratorios en tres puntos cardinales de la Isla (oriente, centro y occidente), con el objetivo de que se cubrieran las necesidades en todo el país. La primera fase fue la puesta en marcha del laboratorio de Villa Clara (VC), el cual cubre las provincias del centro; la segunda fue la puesta en marcha del laboratorio de Santiago de Cuba (SC), el cual cubre las provincias orientales; y la última fase sería el refuerzo del Centro nacional de referencia (IPK) y la puesta en marcha del laboratorio de La Habana.
Cuando la crisis del coronavirus paralizó al mundo a principios de 2020, Cuba ya tenía dos laboratorios (VC y SC), fuera del Centro nacional de referencia, con los equipos y el personal formado para realizar los diagnósticos de enfermedades infecciosas con las técnicas de biología molecular. En febrero de ese año, las autoridades sanitarias ya habían establecido el protocolo de atención y seguimiento al SARS Cov-2, de modo que cuando se detectaron los primeros casos en la Isla (en el mes de marzo), ya los tres laboratorios estaban listos para afrontar lo que se venía.
Gracias a esa anticipación, las autoridades pudieron gerenciar la crisis sanitaria en esos primeros meses. Gracias a la previsión, los especialistas formados en estas técnicas pudieron formar, a su vez, otros colegas, permitiendo abrir nuevos centros de diagnóstico a través del país, con el fin de agilizar los diagnósticos, las medidas sanitarias y salvar el mayor número de vidas posible.
Hoy, nuestro socio, el IPK, está listo para lanzar la tercera fase del proyecto. Ha sido modificada, para adecuarse a la actualidad, pero su objetivo es ahora aún más relevante, ya que debe permitir el fortalecimiento tanto del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de La Habana como del Laboratorio Nacional de Referencia, IPK. Estos laboratorios atienden a más de 2 millones de habitantes de la región occidental de la isla, incluida la capital, por lo que deben estar dotados de los equipos más avanzados para seguir desarrollando la referencia epidemiológica del país y servir la red nacional de laboratorios. Este proyecto también incluye la adquisición de un grupo de reactivos específicos que permitirán la introducción de diagnósticos para otras enfermedades de importancia médica, para las que actualmente sólo se realizan diagnósticos moleculares en el IPK.
La contribución solidaria de mediCuba-Europa para llevar a cabo esta última fase es muy importante para Cuba, ya que se llevará a cabo en un periodo complicado. El sistema de salud está muy afectado después de dos años de pandemia, y la economía del país afronta la pérdida de ingresos por el turismo, como los embates de la política criminal del bloqueo. ¡Hoy más que nunca, Cuba y su pueblo necesita de nuestra solidaridad!
Si quieren participar en esta importante fase de fortalecimiento y solidaridad con el sistema sanitario cubano, pueden enviar su contribución a la cuenta:
IBAN: CH61 0900 0000 9104 0331 5
SWIFT: POFICHBEXXX (Postfinance – Bern)
Dirección: mediCuba-Europa – 6996 Miglieglia (Suiza)
Mención: IPK